De viaje por El Hierro

La familia Playwalking se fue de vacaciones a El Hierro en Carnavales. Siempre han dicho que es una isla pequeñita, y lo dicen con cierto desdén, pero nosotros somos pequeñitos y tan a gusto que estamos. Así que con toda la ilusión del mundo nos fuimos esperando algo de frío que más tarde confirmamos en nuestras carnes de plástico.

Recorrimos toda la isla, desde el Charco Manso hasta el faro de Orchilla, desde la Restinga hasta el Lagartario. Algo divertido eran los miradores, que el 90% de las veces estaban con niebla y no se veía nada.

Hicimos dos senderos bastante recomendables y fáciles de hacer. Uno es el de la Llanía, en el centro de la Isla (con cache incorporado, por supuesto). Discurre por un fayal brezal bastante bien conservado, creciendo en algunos lugares sobre el mismísimo picón. Recuerda a los montes de Anaga, pero sin nada de laurisilva. El sendero tiene tres modalidades dependiendo de la caña que te quieras dar, indicadas con colores.

El otro sendero es uno circular que pasa por la Ermita de la Virgen de los Reyes, el sabinar y el mirador de Bascos. En este sendero se encuentran las famosas sabinas tumbadas por el viento y un cache muy interesante.

De resto qué decir… Nos quedamos en una antigua cuadra convertida en casa rural en Isora, cerca de San Andrés. Recomendamos ir a los típicos sitios, el Roque de Bonanza en las Playas, cerca del Parador (bonito lugar); El Pozo de las Calcosas y la Cala de Tacorón (lugares fantásticos para bañarse, eso sí, no en marzo…), el mirador de Jinama, construido por Manrique, el Ecomuseo de Guinea y el Lagartario en Frontera, a dar un paseo por el Sabinar, en fin, tantos sitios que ahora mismo no nos acordamos de todos.

Ah, y si no eres de los que se enyugan con facilidad, cómprate unas quesadillas de esas que venden en cajas de 12 pa regalar a la familia.

Por supuesto nos llevamos el gps, tanto para los senderos como para el geocaching… El de bienvenida del puerto de la Estaca nos salió caro, pues al entrar en el mirador dimos un golpe al tubo de escape, nada que no pudiera solucionar 18 euros y un mecánico de Valverde…

Nos volvimos locos con el cache de Dos Hermanas, llegamos al final, pero nada, el GPS nos mandaba a la nada, y con la niebla y el frío parecíamos unos hobitts desorientados.

Hicimos un total de 6 de los 13 que había. Lástima que cuando llegamos a Tenerife vimos que Antepesua puso uno en la Restinga, pero no teníamos wifi en la cuadra para buscarlo…

Bueno, les dejamos un par de fotos y los links a los tracks de los senderos que les comentamos antes. ¡Viajen al Hierro, que aunque isla menor no tiene nada que envidiar a sus hermanas mayores!

Sendero La Llanía > Wikiloc
Sendero Hermita de los Reyes-Sabinar-Mirador de Bascos >Wikiloc

Las anguilas de Anaga

Para encontrar este cache debes seguir un sendero que, desde Afur, nos lleva hasta la playa de Tamadiste donde conocerás el misterio de las Anguilas de Anaga. Desde allí se puede volver a Afur o continuar hasta Taganana. Esta última opción es la que te recomendamos y describimos a continuación.


Afur- Playa de Tamadiste- Taganana.

El sendero parte de la Escuela de Afur y el barranco. Descendemos durante unos 30 min. por la vereda que se adentra hacia el barranco. Luego, ésta asciende hasta la loma derecha. Después, encontramos una bifurcación que nos lleva a la loma izquierda. Seguiremos el camino hacia la costa sin tomar ningún desvío. Una vez en la playa, regresar unos 5 min. hasta que encontremos un camino que. mirando hacia la cumbre, queda a nuestra izquierda. Durante unas dos horas recorreremos un camino que nos lleva por la costa. Al llegar a una pista continuaremos por ella hasta Taganana pasando por la Hacienda de Los Auchones.

Dos Barrancos entre túneles y puentes

Si te gustan las alturas, los túneles oscuros y el geocaching, ¡éste es tu pateo! Gran parte del sendero transcurre por el canal de Catalanes, cuya galería de agua a muchos barrios de Anaga. El pateo comienza en el conocido restaurante de María Jiménez “Dos Barrancos”. Subimos por la carretera de la izquierda, la que va a Valle Grande. Vemos distintos grupos de casas, como Casas del Cabo y Valle Grande, donde la última casa es una especie de restaurante que la gente suele llamar “Los Cochinos”, no por su cuestionable nivel de salubridad, si no porque asan cochinos para comer. Después de esta casa termina la pista de tierra y empieza el sendero propiamente dicho. A nuestro juicio esta es la parte más dura del pateo, ya que el sendero está poco transitado y es difícil de seguir, además las fuertes lluvias de principios de año deterioraron bastante algunas zonas. Ascendemos entre tunas, tabaibas y piteras, abriéndonos paso hasta llegar al canal abandonado. Al no llevar agua no está cuidado y hay partes en las que hay que caminar con precaución (si no quieres acabar en el fondo del barranco).
Otro factor a tener en cuenta es el viento. En muchas ocasiones suele bajar muy fuerte por el barranco y eso lo puede hacer muy peligroso. A tal fin, en ciertas partes del canal colocaron uno cables de acero anclados en la roca a modo de barandilla para poder sujetarse en caso de necesidad.
En algunos tramos donde el terreno es más abrupto el canal discurre por diversos túneles, 6 o 7 en total, de poca longitud y sin poblaciones de murciélagos (probablemente fueron comidos por las ratas gigantes de Anaga, ejejeje). A la mitad del recorrido nos encontramos con el caserío de Catalanes, un grupo de casas situado a pie de la cumbre. En este lugar se encuentra la activa galería de agua de Catalanes, una de las más importantes de Anaga.
Saliendo de Catalanes seguimos otro canal, este aparentemente en funcionamiento, por el que bajamos hacia Valle Crispín. Un bonito descenso, con el mar y el puerto de Santa Cruz de frente, atravesando más túneles y algún que otro puente de vértigo.
Finalmente llegamos a Lomo Casillas, un grupo de casas donde las cabras y los chuchos viven entre furgonetas abandonadas, y aparece por fin la carretera, que nos lleva primero al restaurante “La Charca” y de nuevo al “Dos Barrancos”.

Repartidos por todo el recorrido encontramos 3 caches que recientemente escondió fascinationyatch. ¡Fuimos los primeros en encontrar dos de ellos!
Sin prisas, el pateo se hace en 4 horas aproximadamente.
¡Por cierto!, no se olviden de llevar linterna, no son muy oscuros los túneles, pero ayudan bastante.

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